Pilas con la PILA


(Planilla Integral de Liquidación de Aportes
)


Pilas, porque como decía mi abuelo, “nos quedamos sin el pan y sin el queso” mejor dicho, sin salud y sin pensión.


La Seguridad Social en el país ha sufrido grandes cambios desde el pasado con la implementación de la ley 100, hasta la aparición de la PILA; un mecanismo creado por el ministerio de protección social, para que usted como empresa, empleador o trabajador independiente “pueda” a través de una sola planilla y un solo pago, realizar todos los aportes a las diferentes entidades de la seguridad social; y no nos debe sorprender que esta siga cambiando.


Usted como colombiano debe diligenciar la PILA como se indica en la pagina web www.minproteccionsocial.gov.co o comunicandose a la linea nacional 018000 954400.


Hoy, unos de los mas grandes problemas con la PILA, es que excluye a la mayor parte de la población; personas con trabajo a plazo definido y sin estabilidad de ingresos, trabajadores independientes, mujeres cabezas de familia, personas que viven del rebusque y otras que solo logran conseguir un mínimo (aunque hay quienes ganan menos que eso) $461.500 pesos, con los cuales hay que hacer “maravillas”; exprimir los bolsillos para que alcance para la comida, vivienda, educación, salud y pensión.


Problema que obliga a pagar salud y pensión al tiempo. ¿Y si lo que necesito es salud pero no alcanza por que hay que aportar al fondo pensional?, ¿Y ahora de donde consigo el dinero para pagar la pensión si además estoy pagando otra entidad prestadora de salud? Hoy estas son preguntas muy comunes en los hogares colombianos. Ese no es solo el problema, gracias a ciertas reformas para la seguridad social del país, la salud es hoy un privilegio más que un derecho; también es una dificultad la penosa e indignante forma en que son tratados los usuarios, esperando turnos desde la madrugada para que no les resuelvan sus inquietudes, líneas telefónicas ocupadas (con las cuales es un milagro comunicarse) y un sistema en internet que poco o nada ayuda.


Igualmente es un problema para la llamada “población sándwich”: no tienen dinero suficiente para cotizar, pero tampoco son lo “suficientemente pobres” para ser atendidos por subsidios del Estado (como el SISBEN). El ministerio de protección social evade esta situación con engaños como que la PILA es buena porque involucra la tecnología ya que el pago se puede hacer vía Internet, pero la realidad es que quieren convertir la salud en un servicio.


El lío de la planilla única demuestra, en primera instancia, la facilidad con la cual los funcionarios públicos usurpan el tiempo de la gente. Este lío no sólo es una muestra de improvisación e ineficiencia, es también un ejemplo perfecto, de una política que traslada una obligación del estado (el ingreso y la actualización de las bases de datos de la seguridad social) a los ciudadanos en general y a los trabajadores independientes en particular.


Que no olviden nuestros gobernantes que la vida, y la salud son derechos sagrados e inviolables, protegidos por la constitución que juraron respetar; por que respeto es lo que exigimos. No están en discusión la legalidad y menos la necesidad de pagar los aportes a los fondos de pensión, sino la manera en que se exprime a la ciudadanía.



Comité de Juventudes J.A.C.