Si ellos siguen en el gobierno, seguiremos diciéndoles NO.
Cual corrida de taurinos vivimos de nuevo estas elecciones como hace cuatro años, el desfile de toritos, unos rojos otros azulitos, unos verdes otros coloridos, al fin y al cabo nunca se necesito torero, tan gracioso que hasta entre ellos mismos se clavaron los cuernos, y volvimos a perder nosotros, el pueblo colombiano.
Durante las jornadas electorales, cuando el pueblo esperaba impaciente por un poquitico de democracia, el espectáculo se torno deslumbrante, desfilaron por estas tierras las caravanas que exhibían los candidatos que de nuevo lanzaban al ruedo los duros de la economía de nuestro país, nunca faltaron los globos, los pitos, los carros bonitos, la gente mona, bien vestiditos, bien vestiditas, las joyas, la pólvora, y aunque preocupados nosotros por la remesa de mañana, ahí estuvimos en primera fila a la espera de una empanadita o un tamalito, lo que fuera pa’ la barriga, o unos ladrillitos para la casa, los vente mil pesos que estaban repartiendo ahí cerca de la panadería del vallado o para que simplemente no nos quitaran los subsidios de familias en acción, lo que sea!, pero el votico no es gratis, no en la Colombia en la que gobiernan, los monopolios, los terranientes y unos pocos del departamento antioqueño, donde a todo le han puesto precio.
Otros tiempos aquellos cuando no necesitábamos esos estímulos bobos (la empanda, el tamal, etc.), cuando el abuelo, el papá, la mamá se levantaban temprano para coger puesto en la plaza del pueblo, en el parque del barrio, a escuchar las propuestas políticas serias de políticos serios, a los cuales, se les fue quitada la posibilidad de organizar a nuestro pueblo de una manera justa e igualitaria, por la fuerza, que daba gusto escucharlos, que daban gusto trabajar con ellos, que eran representación real de lo que somos nosotros, la gente trabajadora, pero, aquellos tiempos volverán, nosotros los trabajadores y trabajadoras nos encargaremos de su regreso.
No queremos más candidatos acomodados, que hablan de la pobreza cuando ni siquiera la han vivido, ¡no saben lo que es desayunar, almorzar y cenar arroz con huevo! (y eso cuando hay pa las tres comidas), no queremos candidatos que hablan de nuestra salud como si fuera un juego de “nintendo”, ellos tienen sus médicos particulares y sus hospitales privados, ¡a nosotros el Carlos Holmes y el Hospital Universitario significan la diferencia entre seguir viviendo o no!... hablan de todo ¡pero no saben nada!, porque nosotros, la gente que trabaja somos quienes sabemos que es lo que necesitamos, un “intelectualoide” aparecido no nos va a solucionar los problemas, del escritorio a la calle hay mucho trecho, ni mucho menos un guerrerista disfrazado de Santo, para gobernar y cambiar tenemos que combinar nuestras experiencias y dificultades con la lectura, el estudio y el análisis, pero seremos NOSOTROS quienes gobernaremos para cambiar y mejorar, mientras sigan siendo ellos los que pretendan gobernarnos, seguiremos nosotros emproblemados, porque entre ellos y nosotros hay mucha diferencia, nosotros trabajamos, ellos se quedan con las ganancias de nuestro trabajo.
Tal vez nos toque esperar otros cuatro años, eso depende de nosotros, pero las necesidades de nuestra familia, de nuestra gente, de nuestro barrio, de nuestro país, siguen estando y cada vez son mas graves, necesitamos un gobierno con el que podamos trabajar de la mano, no queremos que nos hagan nada de milagro, queremos trabajar, para tener vivienda digna, salud, educación, alimentación, y todo lo que nos merecemos gracias a nuestros esfuerzos que han sido de toda la vida, donde la democracia sea realidad, y no la payasada de rayarle la cara a un rico maquillado en un papel, eso no es democracia, vendrán tiempos mejores, eso no depende de esos títeres picados a toritos, eso solo depende de nosotros los que día a día trabajamos por mantener la vida.
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