La temperatura sube y aumenta el estrés y el desespero de los habitantes de una ciudad en “progreso”, por razones climáticas la ola de calor en Cali se ha intensificado desde los meses de junio, julio, agosto y ahora septiembre, pues, la temperatura oscila entre 32 grados C y 35 grados C bajo sombra y seguirá así, al parecer, el aumento en la temperatura hasta diciembre de este año. Esta ola de calor que azota a la ciudad y al resto del país, cosa de la cual podemos inferir que cuando llegue el invierno también nos azotara con fuerza, pues no olvidemos los desastres ocasionados el año pasado a causa del desorden climático. Poco a poco las ciudades templadas como Cali se convertirán en ciudades de extremos cambios climáticos. Así que, Dentro de muy poco pasaremos a convertirnos en un desierto urbano, con altas temperaturas en el día y muy bajas en la noche.
Esto es solo uno de los problemas y destrucción que causa la economía en crisis del capitalismo, basada en la súper explotación de los recursos naturales producidos mas específicamente por las industrias y transnacionales que ahora se apoderan de nuestro país, pues así como Coca-Cola y otras, estas al incrementar su producción y explotación, aumentan el nivel de gases contaminantes, entre estos el CO2, provocando así unos altos niveles de radiación, además de que este absorbe la luz de manera distinta que el vapor del agua incrementando el efecto invernadero. De manera que, el hecho de que en Cali la temperatura aumente dos grados es motivo de alarma, ya que esto nos demuestra la destrucción masiva de nuestro planeta por parte de las técnicas y tecnologías al servicio de las grandes empresas e industrias, el beneficio de unos pocos y su política de “querer ser dueños del mundo”. Las consecuencias pueden llegar a ser muy peligrosas, para nosotros y nuestros iguales los animales. Teniendo en cuenta que esta ola no es debido a un proceso normal natural, sino que es a causa del aumento del CO2 antropogenico, es decir, el producido por la economía humana, debemos ser sensibles y saber que si esto continua es a causa de políticas que van en contra de la ecología y el medio ambiente, y en la medida en que seamos colaboradores indirectos de este desastre al ser consumidores en potencia de artículos innecesarios, como bebidas gaseosas (Coca-Cola company), ropa extranjera, zapatillas de determinadas marcas (Niké, Adidas, etc.), adornos y demás, será difícil que esto cambie por ahora solo queda resistir el calor, prepararse para el invierno y pensar un poco mas a la hora de adquirir “bienes” que perjudiquen la tierra y en ese sentido a nosotros mismos.
El 20 de julio de 1810 Simón Bolívar, acompañado de un puñado de campesinos, armados con machetes, palos, y uno que otro mosquetero viejo oxidado, decidieron enfrentarse a esos pocos oligarcas que mantenían sometido y esclavizado al pueblo, con una consigna firme y concreta ¡Libertad!. Aquella por la cual hubo miles de millones de muertes en la historia de la humanidad, hoy días después la celebración del 20 de julio que a propósito fue anunciada, afanada y aclamadapor los medios masivos de comunicación podríamos pensar entoncessi somos libres en realidad y preguntarnos si no son esos mismos ricos los que ahora nos someten desde sus puesticos en el gobierno con sus leyes chimbas que solo afectancon un sentido negativo acá abajo… acá, donde nostoca despertarnos a las 4:00 de la mañana para ir a trabajar hasta la noche, perdiendo el tiempo que se le debe dar a una familia. Acá donde nos toca pagar con un sueldo mínimo de $ 489.0000 arriendo, servicios públicos, impuestos, comida, educación de los hijos, transporte, y de repeso las armascon las que después nos matan y nos presentan como falsos positivos además laslistas de los atropellos contra nosotros los pobres podrían seguir.
Ahora la reflexión a la que quiero llegar, es si de verdad vale la pena celebrar tan despampanantementeuna independencia, que en realidad no tenemosdeberíamos preguntarnos también si así como Bolívar y estos valientes campesinos, somos capaces de dar la vida por nuestra libertad.
Creo que como colombian@s tenemos que cambiar nuestra concepción facilista de ver las cosas, no podemos convencernos de que nuestros problemas y conflictos se resuelven, por un lado con impunidad y por el otro con bombardeos, ninguno de estos dos medios nos favorecen, si lo que estamos buscando es mejorar nuestra situación, hay que tener presente que no es solo a este gobierno a quien debemos exigirle que corrija su enfoque erróneo, NO, por la sencilla razón de que ni este, ni los gobiernos anteriores, han tenido la voluntad de brindar un genuino bienestar a nosotros el pueblo; el cambio no va a empezar desde el poder, el cambio se tiene que dar a partir de nosotros.
De la misma manera es incoherente reclamar soluciones a la insurgencia colombiana, o a los movimientos al margen de la ley que actúan bajo la complicidad del gobierno, ya que hacerlo, seria ahondar mas en polarización, y aumentar el nivel de sangre, hasta ahora derramada, seria también abrir más las heridas de nuestros vecinos. Por el contrario en vez de ignorar el dolor de las victimas de nuestro conflicto debemos de interpretarlo con propósitos nobles. Es precisamente a través de todo ese dolor del pueblo colombiano, de donde deben surgir las soluciones. Esa sangre derramada de la guerra, debe de ser la motivación, para que como colombian@s reflexionemos e impulsemos un cambio de fondo. Parte de esta reflexión debe ir dirigida a cambiar nuestra manera de interpretar de lo que hasta ahora hemos entendido como patriotismo. No es sacando la bandera, ni poniéndose la mano en el pecho cuando suena el himno nacional, cuando nos hacemos mejores colombianos; el mejor aporte que podemos hacer a nuestra patria y a nuestros compatriotas es reaccionar y ser mas sensibles cuando oímos hablar de impunidad, en vez de tolerar, es no aceptar la violencia, para lo que hay que aclarar que violencia no es solo tirar bombas, secuestrar o matar. Violencia es la miseria, la falta de educación, la falta de servicios públicos, la venta de las empresas del estado y la venta de nuestro patrimonio ecológico a empresas extranjeras. Por último, es pertinente insistir, que cada uno de nosotros posee el capital humano que se requiere para la construcción de un mejor país, es solo cuestión de voluntad.
El desarrollo del capitalismo como sistema económico impuesto, ha convertido al mundo en lo que algunos han llamado la aldea global, buscando nuevos mercados y nuevas fuentes de riqueza para los dueños del capital que son los que mandan sin ser vistos, Así los estados y sus gobiernos son hoy instrumentos de las grandes empresas trasnacionales y sus dueños, ponen y quitan sus piezas, cual juego de ajedrez, para beneficio propio. De modo que el proceso de globalización, no es más que una ampliación de los mercados, en beneficio fundamentalmente de las grandes potencias comerciales, que requieren nuevos de mercado para colocar sus mercancías, y nuevas mercancías para acrecentar sus riquezas.
Dentro de este proceso, el cuerpo de los jóvenes se ha convertido en mercancía y, como tal, ha quedado sometido a la lógica del mercado. El valor de la imagen corporal se ha ido aumentado en beneficio del modelo visual generado por los medios masivos de comunicación. Por estos motivos, se fortalecen la vanidad y el culto al cuerpo, el mercado llena el vacío y ofrece “la juventud” como mercancía. El comercio impone un tipo de belleza ideal. Lo importante es detener todos los signos de envejecimiento, y los diferentes productos que el mercado ha ideado, nos pueden dar esa posibilidad, es decir, el mercado promete en sus diferentes productos, la fuente de la eterna juventud y convierte en signo y símbolos de vergüenza y atraso, el verse o reconocerse viejo.
Por otra parte, el desarrollo actual del capitalismo, ha llevado a niveles alarmantes, el consumo de mercancías; nos ha transformado en consumidores activos. El lugar que ocupa la publicidad y los medios masivos de comunicación, es el mismo que antiguamente ocupó la iglesia, porque son estos los que nos dictan como debemos actuar. De esta forma se continúa presentando a los jóvenes como sujetos incapaces de autocontrol, responsabilidad y capacidad crítica. Por lo que desde una visión de los adultos se justifica que se nos vigile y castigue.
Los jóvenes somos manipulados por las industrias de consumo, que han entendido que no existe una sola forma de ser joven y por tanto rehacen los estilos juveniles permanentemente, para ponerlos a circular en la lógica del mercado capitalista. Cuando los jóvenes por medio de nuestras actitudes mostramos inconformismo estamos haciendo un llamado a la sociedad y la respuesta que se nos ofrece puede hacer la diferencia en nuestro desenlace. Si se logra trascender lo manifiesto, si se nos escucha en lugar de querer callarnos, se puede contribuir en la posibilidad que tenemos los jóvenes de reorientar nuestro malestar y participar en la transformación de esta sociedad.
La invitación es para que los jóvenes participemos en la construcción de una nueva sociedad por medio de nuestras expresiones políticas y de nuestras expresiones artísticas, como jóvenes con compromiso social, creemos necesario organizamos como parte de la clase popular para no seguirle el juego al consumismo, retomemos nuestra verdadera cultura, creemos nuestras formas de heredada de nuestros ancestros, y no olvidemos nuestras tradiciones populares…
Hay una crisis mundial. Y es una crisis, no del sistema monetario, sino fundamentalmente, una crisis de conciencia.
Esta sociedad que el hombre moderno ha creado no es más que el fruto de un desequilibrio espiritual para con la fuerza vital del todo (cosmos), que ha guiado los potenciales hacia fines corruptos y devastadores de guerra, contaminación asesinato, posesión, discriminación étnica, ética, etc… En el fondo el hombre no ha dejado de ser lo que un día en las cavernas fue: un brutal inconsciente del mundo.
La política, la religión, la economía, son excusas que este monopolio mundial ha creado para determinar estilos de vida innecesaria, para consuelo de aquellos espíritus débiles que no encuentran guía y fuerza y amor en sus corazones, en si mismos. Hasta el arte actualmente esta vendiendo sus ideas a partidos de ideologías fundadas en el consumo masivo.
El hombre en realidad no depende de un fondo monetario, de unainstitución jurídica, sino de su criterio y su personalidad indisoluble con la que la naturaleza lo ha creado. Es por eso que nuestras actividades vitales han sido explotadas hasta tal punto. Hoy día comer tres veces es un lujo: Que indignante. La humanidad ya no debe creer en lo que ya fue. Roma ya fue, Grecia, Mesopotamia… Debemos mirarnos y creer en esto que no somos: LIBRES. Ser hombre no es un determinado modelo de costumbres, atuendo y colores para caminar por las calles. Hay que dejar de creer y pensar en ello. ¿De que sirven los colores si al fin te vez a todos igual? La pauta de moda es una mentira.
Somos seres humanos ante todo y han de tratarnos como tal, no como a un rebaño de ovejas. Las ovejas son carne exquisita para el lobo.
Son las pautas y las normas las que deben ser sometidas a juicio por todos nosotros en un colectivo eficiente de ideas y propuestas. No esperamos a que lo hagan otros que están más acomodados en sus tronos que nosotros. No es a nosotros a quienes debemos acusar y estudiar, sino a nuestra sumisión y falta de creer en la vida, en la buena vida. Y es solo la educación esa flor del alma que brinda conciencia de lo que realmente somos y podemos ser. Vemos actualmente en nuestro país una oleada de miseria y destrucción, incomparablemente a la de Gaza, pero en detrimento de las culturas propias de nuestratierra y de nuestros derechos fundamentales.
Debemos despertar y sacudirnos el yugo. Ya bastante pesada se ha hecho nuestra carga con todas las experiencias modernas de pacotilla. “La libertad no puede ser otra cosa que el cumplimiento optimo del deber, de nuestro deber”, no del impuesto.
La cultura es el conjunto de todas las formas y expresionesdeunasociedaddeterminada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión,rituales,normasdecomportamientoy sistemas de creencias.
Lamentablementelatelevisión se ha vuelto una parte muy importante de nuestra cultura; hemos vuelto a esa cajita, la fuente más importante de informaciónquetenemosysin darnoscuenta empezamosaconcederleunaespeciede divinidad;porloqueme refieroaquetomamos (adquirimos,lasvolvemos parte de nuestras vidas) y sobretodo,creemos casi todaslasformasde pensamiento que allí nos proponen.Estoes,sin duda una fuente importantísima de la intolerancia que vemos en nuestrodiariovivir;estan relevante el mirar como los medios masivos de comunicación, y aun más los noticieros (quetienen uno de los más altos rating segúnIBOPE) nos han vuelto tan sutilmente intolerantes, que el hecho de disentir con ciertas políticas del gobierno actual, es razón suficiente para que el común dela gentetellame guerrillero o TERRORISTA. ¿Como no llamar a ese hecho un casotípico defalta detolerancia?, que genera la segregación de unas minorías y agresión a estas, no solo verbal sinofísica.
Nosconvertimosenunasociedadtan dependiente alatelevisión, que necesitamos que todos los días nos introduzcan cada vez mas y mas ideas, sin pensar si son o no maliciosas. Tenemos algo como “la cultura de las intolerancias”, en donde las personas que no piensen como se piensa en la televisión son intoleradas.
¿Y como no ver personas intolerantes con los pobres?Si lo que nos muestran a diario en la TV, es que solo las personas con dinero (y no me refiero a mucho dinero, sino a personas ligeramente acomodadas ósea, por lo menos con un techo) tienen derecho a ser tratados con respeto, a que selesllame personas de “bien”.
¿En donde ve usted?, y me refiero a la televisión; a los campesinos, recicladores, indigentes, desplazados, indígenas, a los que les toco invadir terreno, a las personas en situación de discapacidad y a las personas de barrios muy populares (como Siloé en Cali) que también son colombianos y gozan de los mismos derechos que usted(es) y yo gozamos, ¿Dónde están sus historias, sus vidas, sus metas, sus sueños? Es curioso que cuando se les brinda algo de tiempo en la tele a estas personas, solo se les haga una mala propaganda o mejor dicho solo sea para presentarlos como el estorbo o el problema de nuestra sociedad.
Creo que la única forma de enfrentar la intolerancia es por medio de la educación, en donde podemos aprender que la más solida base de toda convivencia es el respeto por las distintas formas de pensamiento, a que las personas detodotipo de etnias son también seres humanos, y que tiene más valor nuestras vidas que esas cosas materiales.
Barrio Adentro es una organizacion juvenil que lucha por un mejor pais, donde los Jovenes sean la fuerza motriz de la historia y de los cambios que necesita la sociedad.